La actual junta directiva tiene numerosos defectos, no voy a descubrir nada nuevo pero hoy quiero centrarme en la horrible planificación para mantenernos competitivos ante la brutal exigencia a la que estamos sometidos, manteniendo el estilo y sin lanzar sin escrúpulos a los leones a los nuevos candidatos a heredar puestos del once titular que antes ocupaban leyendas.
No me sirve la manida frase de no existe un Xavi o un Iniesta. Es evidente que no conseguiremos un clon de ellos (ojalá) pero sí que podemos apostar por jugadores de su estilo, dotándolos de un relevo menos traumático. Hay jugadores que ya se les ve venir el declive, que no te pilla por sorpresa y puedes conseguir un perfil similar al cual moldear.
Ahora mismo vemos los casos de Luis Suárez o Gerard Piqué como ejemplos más evidentes y todos coincidimos en que ya se debe preparar un futuro sin ellos. Ninguno de ellos, tiene un suplente que a corto plazo pueda ser pieza capital del equipo. No existe en la actualidad, rebasada la treintena, un proyecto que encauce esta situación y no te veas obligado posteriomente a tirar la casa por la ventana.
La mejor transición que se ha realizado en este sentido es Samuel Umtiti. Estaba claro que Javier Mascherano estaba en plena decadencia y el francés fue una temporada su suplente. Con el paso de los meses fue haciéndose titular y acabó por desbancarle con méritos. Teniendo las características idóneas para casar con Piqué en el centro de la zaga. Complemento ideal, precio razonable y rendimiento óptimo.
Distinto es el caso de Ivan Rakitić que se mantuvo una temporada junto a Xavi pero que comparten un idioma diferente. El croata en mi humilde opinión debe ser recurso y no argumento, el Seydou Keita de la época o el Paulinho/Arturo Vidal del momento. Partiendo de base que pensé en él con ese rol, su rendimiento habría sido soberbio pero la posición de interior del Barça le queda enorme.
Por lo tanto, solo veo dos opciones, ser consciente de tener un jugador en declive y pensar en su sustituto anticipándote a que ocurra, para que pueda entrar en dinámicas de forma atraumática o fichar un jugador de contrastadas garantías, minimizando el impacto de la salida. En esta última situación ejemplifico la situación de Neymar Jr. pero mal gestionada. Su salida al PSG debería haber supuesto la llegada inminente de Philippe Coutinho (o habernos lanzado sin red a por Kylian Mbappé) y tener más tiempo para analizar la opción Ousmane Dembélé que con la irrupción de Arthur Melo y los desajustes que crea el ex del Liverpool en el interior izquierdo genera duplicidad de perfiles en el plantel.
A la práctica, podemos ver el caso del central diestro. Situación claramente mal gestionada al poseer tres centrales zurdos en la actual plantilla de un perfil claramente cerrado. Uno de los favoritos se trata de Matthijs de Ligt de 19 primaveras, el cual se está encareciendo por no controlar bien los timings. Sería plenamente factible ficharlo e ir dandóle minutos en detrimento de un Piqué que tendrá tendencia a bajar su nivel. De coincidir ambos en dicha campaña el catalán finalizaría el curso con 33 años y de asentarse el neerlandés viviríamos una transición tranquila y bien gestionada.
Actualmente Jordi Alba, Ivan Rakitić, Luis Suárez, Sergio Busquets o el propio Piqué se encuentran en la treintena y sin un claro sucesor. Tienes la opción de ir moldeando sus sustitutos ya sean fichados o canteranos, o asumir un gran traspaso por un hombre contrastado. A Lionel Messi no lo cuento por la complejidad del caso, pero de llegar a su adiós solo se podría asumir su vacío con el mejor hombre del momento, ya sea un Eden Hazard o un Mbappé en auge, que deberían lidiar con la sombra que dejaría la no presencia del mejor jugador de la historia, a pesar de haber invertido una fortuna en sus servicios.
ESTADI JOHAN 