En la mente de García Pimienta

Desde que inicie este proyecto (Analizando el Barça B de Garcia Pimienta) el 31 de julio de 2019, viendo todos y cada uno de los partidos del filial azulgrana, exceptuando 45 minutos de Ansu Fati en un partido de pretemporada y la variante del lanzamiento de Iñaki Peña para lograr llegar a campo rival (jugar directo buscando la recepción de Abel Ruiz o Alejandro Marqués) no consigo que la figura del delantero centro, personalmente hablando, encaje en el juego, no tiene participación en la construcción de las jugadas, es cierto que tanto Abel como Marqués por su mera presencia, en algunos momentos de los partidos, con sus movimientos habilitan espacios libres a los centrocampistas o el 1v1 en banda (Kike o Abe vs laterales rivales), pero visto el juego del equipo contra Villareal B, Atlético Levante o Hércules cuya única oportunidad de tocar un balón era una batalla en inferioridad a un desplazamiento sin ningún tipo de sentido, algunas veces por imprecisiones propias y otras por la presión alta efectuada por el equipo adversario, que casi en ninguna ocasión conseguían ganarla.

Para la primera no tengo remedio, ya que seguramente, ningún jugador quiere errar, pero para la segunda saco la vena de entrenador y doy mi pequeña aportación.

¿Qué nos quieres contar Jordi?

La idea es la siguiente, dado que todos los equipos en fase de inicio buscan la presión alta para dificultar la salida limpia y la llegada rápida a campo rival para la buena ocupación racional de los espacios, el equipo se ve obligado a llevar a cabo variantes, como la que utilizó contra el Villareal, salir con un primer pase al lateral, si que es verdad, que la variante es buena y puede potenciar ambas virtudes de los laterales de Pimi.

Morer su gran conducción interior que puede atraer por dentro para que el extremo de amplitud y pueda quedarse con espacio y tiempo suficiente y así llegar al campo rival.

Akieme, potencia y conducción recta donde es aprovechada por el interior, en muchos casos Riqui Puig, pero como eso ni contra el Villareal ni Atlético Levante ni contra el Hércules se pudo efectuar de forma efectiva, la variante que expongo es la colocación como nueve de Àlex Collado.

¿Qué ganamos con Àlex Collado de nueve?

Si hablamos de un puro delantero centro, no lo es ni por asomo, pero si lo hablamos como un complemento estructural de un entablado táctico y de un crecimiento posicional para el inicio y creación del juego azulgrana, puede llegar a funcionar.

Movimiento de falso 9 de Àlex Collado

En esta imagen podemos posicionar al equipo azul como el equipo rival haciendo una presión alta habitual en los partidos del Barça B, la variante que presento es que Àlex Collado sea utilizado como falso nueve ocupando un espacio libre en inicio y creación en nuestro propio campo, en primer lugar haría dudar a uno de los centrales rivales en si seguirlo y dejar un intervalo bastante amplio entre el central que se queda y ambos laterales, espacio que puede ser perfectamente utilizado por uno de los extremos con un desmarque de ruptura, o bien en segundo lugar, si ninguno de los dos centrales sale a la marca, se crea un 9v7 en salida, contando con portero, para efectuar una salida limpia y posiblemente más técnica, viendo la velocidad del Barça B, si se supera esa presión con esa variante se ganaría bastante en espacio y sobretodo en tiempo efectivo en campo contrario con un «interior» más.

¿Qué os parece la idea?¿Podría ser efectiva?

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