Traducción del análisis publicado originalmente por Domagoj Kostanjšak para Total Football Analysis.
Y por fin se hizo realidad. Quique Setién, el ex entrenador de Real Betis y la UD Las Palmas, ha tomado las riendas del Barcelona reemplazando a Ernesto Valverde, ganándole la carrera a entrenadores como Mauricio Pochettino. Dos años y medio después de su contratación, el entrenador extremeño deja Catalunya y el cántabro de 61 años ocupará su puesto.
Este análisis táctico profundizará en la táctica de Setién y su filosofía, e intentará usar el análisis para determinar cómo puede incorporar su sistema al estilo de juego del Barcelona.
Idea general
Cuando hablamos del Barcelona y su cultura, tradición y estilo en general, normalmente nos referimos al llamado Juego de Posición. Este principio futbolístico puede aplicarse a través de una gran cantidad de tácticas diferentes, pero su preocupación principal es mantener superioridades en distintas zonas del campo, ya sea a través del movimiento, manipulación u ocupación de áreas y zonas ventajosas o simplemente con un posicionamiento y entendimiento del tiempo y el espacio superior al del rival.
El Barcelona, especialmente bajo Pep Guardiola, fue la definición del juego de posición y sus tácticas. Durante años, la influencia cruyffista se fue perdiendo y al parecer alcanzó su peor momento con el conservadurismo de Valverde.
La táctica y el sistema de Setién, sin embargo, son justo lo opuesto a conservadores – rápidos, agresivos, atractivos y, más importante, basados en los mismos principios que Johan Cruyff y Pep Guardiola defendieron durante tantos años.
El nuevo entrenador del Barcelona basa toda su filosofía en las enseñanzas de los dos iconos blaugranas y ve los partidos de fútbol como partidas de ajedrez, algo tan intrigante como simbólico.
Por lo tanto, los movimientos, la creación y explotación de espacios, las superioridades por todo el campo y la manipulación de los movimientos del rival son cruciales para su táctica y, consecuentemente, para este análisis.
Dividiremos el trabajo en varias secciones observando las tácticas de Setién con y sin balón y viendo cómo podría trasladarse a la plantilla actual del Barcelona.
Superioridades y salir jugando
La táctica de Setién con balón está basada en dominar la posesión. La idea principal detrás de su enfoque es mantener el balón y esconderlo del rival, curiosamente el mismo principio en el que el Barcelona basa su táctica.
El Betis era muy bueno en este aspecto y su equipo podría definirse como valiente con la posesión sin importar quién fuese el rival y su planteamiento.
Dicho esto, todo empieza con el portero y la línea defensiva. La formación preferida de Setién es con defensa de tres y un pivote por delante, y al igual que ocurrirá con cada movimiento progresivo, crear superioridades es esencial.
En la primera fase de la creación, lo logra con tres centrales y un pivote que regularmente baja para asistir en el movimiento del balón y para ayudar cuando los rivales presionan alto o tapan líneas de pase.

Arriba puede verse un ejemplo de este enfoque con un Betis intentando progresar hacia el centro del campo combinando con el pivote y escapando de la presión. Al moverse desde su tercio final y hacia el tercio final rival, el principio es el mismo: lograr superioridades en las bandas y llevar a los laterales a posiciones ventajosas.
Esto se consigue retrasando a uno de los jugadores más adelantados y acercando el interior al poseedor del balón. Como resultado, el Betis puede fijar al rival dentro de un triángulo o un rombo, como es el caso en los siguientes ejemplos.


Fijémonos en que en ambos casos hay más jugadores del Betis que del rival, y al retrasar a más jugadores a la base de la jugada Setién se asegura de que sus jugadores siempre tengan opciones de pase.
Éste es el segundo aspecto de su táctica que asegura el control del balón en espacios reducidos. Setién considera el rondo como una forma de identificar jugadores capaces de ejecutar su filosofía y mantener el balón en todo momento y en cualquier situación.
Por esta razón, crear triángulos y rombos por todo el campo es esencial, ya que asegura que cada jugador tiene opciones de pase disponibles en todo momento. Esto hace que maniobrar en espacios reducidos y a través de la presión alta del rival se convierta en algo manejable, aunque nunca fácil.
Pero el Betis también era un equipo al que le gustaba provocar la presión y usarla contra el rival en todo momento. Por ejemplo, observemos en los siguientes ejemplos como primero atraen a sus rivales y después cambian el juego rápidamente para encontrar un hombre libre en el lado contrario del campo.

En el ejemplo de arriba, el Levante adelanta varios jugadores y presiona con intensidad y velocidad, pero en el proceso también deja mucho espacio a sus espaldas. Y aunque esta no sea una situación favorable, el sistema de Setién también confía en centrales que se sientan cómodos con balón y en un portero capaz de usar los pies.
Aquí, uno de los centrales cambia el juego con facilidad y otro controla, conduce con decisión y supera líneas con un pase vertical que encuentra a uno de los delanteros que realiza un desmarque de apoyo para ofrecerse entre líneas.

Este es un patrón común en la táctica de Setién y lo analizaremos más en profundidad más adelante, pero es algo que también vemos con frecuencia en el Barcelona. Gerard Piqué, Clement Lenglet y Samuel Umtiti son excelentes con balón y muy capaces de meter pases verticales.
De forma algo generalista, una secuencia de juego habitual al salir desde atrás se parecería a la indicada en el ejemplo de abajo. La posesión se recicla por toda la línea defensiva y aunque en principio parezca «pasar por pasar», el Betis realmente busca un hueco en el centro del campo para progresar con balón. Es entonces cuando el balón se mueve rápidamente hacia la derecha y el interior, que está siguiendo la jugada atentamente, se abre a una zona intermedia para recibir.

Dado que los centrales son muy técnicos y valientes con balón, con frecuencia elegirán pases verticales, encontrando a un compañero para que éste pueda inmediatamente tocar a la espalda del rival y hacia el desmarque del lateral.
Gran parte del trabajo consistirá en romper bloques bajos y compactos de equipos que prefieran replegar y esperar el asedio. Pero el Betis se enfrentó a un buen número de equipos como esos y Setién sabe bastante bien cómo superarlos.
Para ello, normalmente el equipo reciclará la posesión y moverá el balón hasta poder encontrar un hueco. En ese momento, a través de pases verticales y rotaciones rápidas que analizaremos más abajo, el Betis supera la presión rival y ataca el área.
A menudo los equipos defenderán cerrados para congestionar la parte central del campo y evitar pases interiores. Pero los equipos de Setién no tienen problema en aprovechar las bandas. De hecho, también es una de sus fortalezas. Esto lo consigue tanto a través de cambios de juego como de un uso efectivo de los laterales. En el ejemplo de abajo el Betis usa una extensión del principio del tercer hombre para encontrar la carrera del lateral.

El objetivo era que el balón le llegara a Junior Firpo, que es el jugador más abierto a la banda izquierda. Recibe el balón pero está fuertemente marcado y el rival (en este caso, poéticamente, el Barcelona) lo presiona rápidamente. En ese momento, es difícil que pueda avanzar porque no tiene espacio para correr.
Pero en cuanto su delantero baja para recibir el pase, como puede verse arriba, arrastra a su marcador rompiendo la línea defensiva y creando espacio. Entonces el balón se mueve rápidamente a un toque hacia adelante mientras que el lateral se desmarca al nuevo espacio libre.
Este es solo un ejemplo de cómo Setién utiliza las bandas combinadas con la manipulación de los movimientos del rival para crear y explotar espacios.
Este análisis táctico pasará ahora a los escenarios en los que Setién se ve forzado a enfrentarse a presiones altas y estructuras que cierran pases interiores, además de a sus propias tácticas de presión.
Presionar y evitar la presión
Es imposible hablar sobre la táctica de Setién y no mencionar el trabajo y la preparación que dedica a sus propios mecanismos de presión y, en consecuencia, a las formas de evitar la presión rival.
Una de las debilidades del Barcelona en las últimas temporadas ha estado en esos dos aspectos, y el equipo blaugrana parece una sombra de sí mismo en cuanto a su capacidad para presionar o aguantar la presión rival.
Y aunque tengan una plantilla envejecida y al menos dos jugadores (Messi y Suárez) no sean tan activos en fase defensiva (o completamente inactivos en ocasiones), parece lógico viendo su trabajo en Las Palmas y Betis que Setién querrá volver a la famosa contrapresión de Guardiola.
En general, todos sus equipos han sido valientes con y sin balón y, aunque tengan formas de defender compactos y prevenir contras, Setién normalmente elegirá una presión alta y agresiva.
Una vez más, de forma completamente poética, el mejor ejemplo de la presión bética llegó en la victoria 3-4 en el Camp Nou. Desde el principio quedó claro que los visitantes presionarían alto y básicamente marcarían al hombre en todo el campo, como puede verse abajo.

Observemos que Setién modificó su sistema para reflejar el del Valverde, creando duelos individuales en todo el campo y negando toda opción de jugar hacia adelante al Barcelona.
Desde luego, con Marc-André ter Stegen bajo palos (un portero famoso por su brillante juego con los pies y su visión) era evidente que el Barcelona trataría y conseguiría escapar de la presión encontrando huecos libres.
Pero Setién estaba preparado para eso y ordenó a su equipo que fuese agresivo, se lanzara a por cada balón y siguiese al poseedor del balón hasta recuperar la posesión, preferiblemente en zonas ventajosas cerca del área rival. Podemos ver un ejemplo abajo, cuando Bartra abandona su zona de central en un intento de perseguir a Messi sin balón.

Se trata de una parte efectiva pero extremadamente exigente de la táctica de Setién, y quizás tenga problemas para implantarla en el Barcelona. La razón es la plantilla que tiene a su disposición.
Ya hemos mencionado como Messi y Suárez suelen estar liberados de tareas defensivas, y eso deja al Barcelona con nueve u ocho hombres para defender a los 10 rivales (quitando al portero). Desde luego siempre hay formas de mitigar el daño, como poner a Arturo Vidal o Ivan Rakitić, jugadores con capacidad de trabajo y resistencia que pueden compensar la ausencia de sus compañeros, pero idealmente el Barcelona debería sentar en el banquillo a una de sus superestrellas o al menos una debería trabajar en defensa consistentemente.
Suárez es la opción lógica en ambos escenarios ya que Messi compensa su inactividad defensiva con momentos de magia pura, mientras que el uruguayo ha lastrado al equipo a pesar de sus goles y sus gestas ocasionales.
Pero ya hemos mencionado que a pesar de tener a jugadores como Busquets y Frenkie De Jong en el equipo, los catalanes han sufrido mucho bajo presión. Así que, ¿cómo suele evitar Setién la presión alta que reciben sus equipos?
En general, en estas situaciones una vez más intentará lograr superioridades numéricas sobre el rival como premisa sobre la que asentar la primera fase de sus ataques. Observemos abajo una situación bastante común en la que un centrocampista baja para convertirse en una opción más de pase para su central. Y tan pronto como recibe el balón, descarga de cara al mismo central, que se incorporará al ataque y progresa hacia zonas más adelantadas del campo. Por esa razón, como explicamos antes en este análisis táctico, tener centrales técnicos es tremendamente importante para la idea de Setién.

Estas técnicas y descargas son bastante comunes, al igual que la tendencia de los centrocampistas o extremos a retroceder (o quedarse arriba y abiertos, dependiendo de la situación) para ayudar en la salida.
Abajo podemos ver un ejemplo donde el Betis supera numéricamente al Real Madrid y siempre tiene varias opciones para evitar la presión.

Desde luego, esto nos hace volver a nuestra tesis inicial en la que exponíamos que siempre tendrá que haber líneas de pase para todos los jugadores y en todas las situaciones y que deben ser capaces de ejecutar estos pases y controlar el balón en espacios reducidos.
Pero Setién también insiste en que el portero esté muy implicado en todas las fases del juego. Con frecuencia, será su misión encontrar huecos en zonas adelantadas para utilizar la presión rival en su propia contra. Vemos un ejemplo de esto mismo abajo, con el Betis usando la visión de juego del portero y haciendo retroceder a un jugador más adelantado para escapar una vez más de la presión.

Con la increíble técnica de Ter Stegen y la tendencia de Busquets a bajar, estas tácticas serían fácilmente implantadas y perfeccionadas en el Barcelona.
¿Van a funcionar estas tácticas en el Barcelona?
Esta es la pregunta del millón de dólares, pero sobre el papel Setién y el Barcelona son 100% compatibles. El entrenador de 61 años debería acoplarse sin esfuerzo al banquillo blaugrana y el equipo ya debería estar acostumbrado a las técnicas y tácticas que traiga con él.
Incluso aunque prefiera formar con tres en el fondo, se le ha visto experimentar con distintos sistemas y la formación sobre el papel no debería importar demasiado. La filosofía, sin embargo, sí que debería importar.
El Barcelona ya tiene un sistema similar y tienden a utilizar la mayoría de aspectos que hemos mencionado en este análisis táctico. En la salida de balón, el pivote, en este caso Busquets, ya está acostumbrado a atrasarse, incluso a ponerse entre los centrales, que por lo tanto se abren, permitiendo a los laterales desarrollar todo su repertorio ofensivo.

Al avanzar, el 10 y el 8 tendrán libertad creativa para moverse por el tercio final y colocarse en y alrededor de la zona 14 (frontal del área), moviéndose entre el centro y sus respectivas bandas. El extremo izquierdo también centrará su posición para que el lateral tenga suficiente libertad para llegar arriba y usar toda la amplitud del campo.
Viendo como la mayoría de equipos repliegan ante el Barcelona, utilizar las zonas exteriores será clave para Setién y la distribución desde las bandas debe ser correcta.
Tras alcanzar el campo rival, la clave será crear tantos triángulos y líneas de pase como sea posible, como podemos ver en el gráfico de abajo. El Barcelona reciclará la posesión y hará circular el balón hasta encontrar un hueco, usando la manipulación de los movimientos y las permutas para romper la formación defensiva rival.

Finalmente, la principal tarea de Setién en el Barcelona será arreglar la táctica sin balón. Le encanta presionar arriba, con agresividad y sin compasión, pero los catalanes no tienen las piernas para esa misión y será interesante ver cómo se adapta.
Intentar recuperar el balón en zonas avanzadas probablemente será su idea inicial, pero sigue siendo una incógnita si podrá ejecutarla adecuadamente. Cuando no presiona, sin embargo, el Barcelona forma en 4-4-2 con Messi y Suárez liberados de cualquier tarea defensiva.
Esto se tendrá que solucionar o compensar inmediatamente con cambios en otras zonas del campo. Hemos visto a Setién colocar a todo su equipo por detrás del balón en alguna ocasión, pero con la misma esencia – trabajar duro y contribuir en defensa, ser agresivo y siempre buscar la oportunidad para robar.
Una nueva era amanece en Catalunya y todos estamos expectantes para ver a Setién en acción el fin de semana.
Comentarios finales
Muchos aficionados del Barcelona soñaban con la vuelta del Juego de Posición y con la llegada de Setién sus sueños se han hecho realidad. Basándonos en sus anteriores trabajos, es un entrenador que no solo añora el juego posicional purista y sus tácticas, sino también alguien que constantemente mejora y desarrolla a sus jugadores.
Sobre el papel, Setién y Barcelona son una pareja ideal y bien puede ser él quien devuelva la alegría a sus corazones y el fuego a su juego.
Pero también debemos ser precavidos ya que, después de todo y a pesar de todas sus cualidades, Setién nunca ha dirigido un equipo top y el Barcelona será su primer gran proyecto tras años coqueteando con los puestos altos de la liga con el Betis y luchando por la supremacía de la mitad de tabla con Las Palmas.
El futuro parece brillante, pero solo el tiempo dirá como de exitoso será el nuevo entrenador.