El Barça lleva mas de una década edificado en torno a Sergio Busquets, el faro que Pep Guardiola encontró en el B y que ha sido la torre en la que ha pivotado el fútbol del Barça durante mas de una década, justo desde que el 13 de septiembre de 2008 debutase como titular en el Camp Nou contra el Racing de Santander.
Recuerdo que su llegada al primer equipo me supuso una revolución en su posición, Busquets era una pivote defensivo sin grandes despliegues físicos, un jugador que defendía su parcela y aguantaba el centro del campo de Xavi e Iniesta con visión de juego y posicion ya que pocas veces debía hacer grandes carreras ni largas coberturas, tal vez por eso ha sido catalogado como uno de los mejores mediocentros del mundo durante toda su carrera y es que el contexto que creo Pep Guardiola era perfecto para Sergio, por delante de un jugador con un físico impresionante como Yayá Toure.
Busquets con su forma de jugar logro dominar el centro del campo contra rivales con mucha mas capacidad física gracias a adivinar y descifrar el juego segundos antes de que la acción se desarrollase.
Para lograr eso fue necesario crear el contexto para que ocurriese o mejor dicho, Busquets entró en el equipo perfecto para él, un equipo que gracias a defender hacia delante con un trabajo de recuperación perfecto rara vez permitía a los rivales crear contragolpes, eso facilitaba que Busquets sacase a relucir su juego de posición, su colocación y pase sencillo con intenciones y enmascarase su deficit físico en largas distancias.
Pero poco a poco el equipo empezó a cambiar, se marchó Pep Guardiola, llegaron Tito Vilanova, Jordi Roura y Tata Martino, todos intentaron mantener la idea de Pep y Busquets apenas noto el cambio, seguía cómodo, en cambio con la llegada de Luis Enrique en la temporada 14/15 vimos como algo había cambiado, el equipo modificó muchos de los caminos que Pep había instaurado, el equipo trato de ser mas vertical y atacar más rápido, lo que dificultaba a Busquets, un mediocentro que nunca destacará por la velocidad y si por la precisión de sus movimientos.
Después, la edad hizo abdicar primero a Xavi y después a Iniesta y llegaron buenos jugadores pero con un perfil distinto a los que le ayudaron a dominar Europa, llegaron jugadores como Iván Rakitić, André Gomes, Denis Suárez, Paulinho, Coutinho o más recientemente, Arturo Vidal, Arthur Melo y Frenkie De Jong, jugadores con perfiles distintos a Xavi e Iniesta.
Pero creo que una imagen vale más de mil palabras, primero vamos a ver un mapa de calor de Busquets en el clásico Barça-Madrid del 2 de diciembre de 2016

Vemos como en la imagen de la derecha Busquets centra y concentra su posición para dar salidas al equipo, mientras en la izquierda Busquets aparece muy disperso llegando a zonas adelantadas y cubriendo mucho espacio.
En la siguiente imagen veremos el mapa de calor de Busquets en un partido contra Olympiacos el dia 31 de Octubre de 2017

Podemos por tanto extraer de esas imágenes que el Busquets post Xavi-Iniesta es un Busquets mucho más móvil, que necesita de más esfuerzos físicos para cubrir mayor espacio y defender y correr hacia atrás, cuando su gran virtud como futbolista es defender hacia delante ya que no hay mejor jugador para comandar una presión rápida que Busquets, presión tras perdida que el Barça hace varios años que no practica.
Parece que hace una vida que vimos a Busquets debutar, pero no podemos olvidar que tiene solo 31 años, lo que para un jugador de su perfil no debería ser un impedimento y podríamos pensar en seguir aprovechando al mejor mediocentro del mundo, pero para eso debemos cambiar conceptos y crear contextos mas parecidos a los que proponía Pep Guardiola que los que nos trajeron Luis Enrique y Valverde.
¿Volveremos a ver al mejor Sergio Busquets o pensáis que ya nos dio todo lo que tenia?