Hay dos cosas en las que todos los culés coincidimos, la primera es que Lionel Messi es el mejor jugador del mundo y la segunda es que el Barça tiene un déficit de energía.
Desde hace unos años a pesar de los títulos logrados el juego del equipo es «aburrido», demasiado simple, horizontal y reconocible en el mal sentido de la palabra, es tónica habitual sentarnos en el sofá para ver jugar a nuestro equipo y saber que vamos a ver lo mismo que en el partido anterior, que es lo mismo que en el partido que vimos hace meses o incluso años, nada ha cambiado desde hace varios años, tal vez si algunos nombres de jugadores pero la forma de jugar, el ritmo y la energía que vemos es siempre la misma.
El fútbol de elite en la actualidad es competitivo, con futbolistas milimétricamente entrenados por preparadores físicos y cuerpos técnicos enormemente cualificados, de ahí que el físico cada vez sea mas relevante.
El fútbol actual se ha convertido en un deporte donde una simple décima de segundo puede significar un gol, una intercepción, la realización de un buen pase o una perdida. En esos casos la energía del jugador, la velocidad mental y de reacción de los jugadores marca el éxito o el fracaso de muchas jugadas y es por eso que es mas necesario que aumentar los minutos de jugadores como Riqui y Ansu Fati, dos jóvenes proyectos de la clave de la idiosincrasia blaugrana, su cantera.
Riqui Puig – Ansu Fati en el partido contra el Athletic de Bilbao
En el Athletic Club vs FC Barcelona pudimos ver lo que significa para el equipo actualmente tener a Riqui y Ansu en el campo y es que el Barça paso de ser un equipo sin ritmo, sin verticalidad, sin amplitud a ser un equipo que estiraba al Athletic por la banda de Ansu, un Ansu que además de dar esa amplitud facilitaba el juego a Jordi Alba ya que el lateral podía llegar y no necesitar estar para aparecer, de la misma forma que con la amplitud favoreció muchísimo el juego del propio Riqui al crear espacios para que el interior izquierdo pudiese recibir con cierta comodidad y es que no hay nada mas necesario para la fluidez del fútbol interior del Barça que la amplitud, incluso a veces pienso en si no podríamos ver a Ansu en la derecha para dar profundidad en una banda en la que Nélson Semedo no nos esta ofreciendo ni amplitud ni desborde.
Para ganar el medio, debes dominar las bandas y tener a Alba en un lado y Ansu en el otro, puede ser un movimiento positivo.
Con esa amplitud jugadores con un rendimiento por debajo de lo esperado mejoraría mucho, jugadores como Arthur Melo se beneficiarían mucho al tener mas espacio y más variabilidad de pases, ademas de dar un contrapunto a Riqui y que Arthur es una mediocentro muy posicional, un jugador que necesita ver el fútbol de cara y al que le cuesta superar líneas por movimiento, no tanto mediante el pase pero para ello necesita la energía de los delanteros para tener opciones de pase.
Por tanto me uno a lo que muchos culés piden, la titularidad de Ansu Fati y de Riqui Puig.
En el caso de Riqui le vemos un claro y posiblemente fácil encaje sobre todo con la baja por lesión de Frenkie de Jong.En cambio el encaje de Ansu es realmente mucho mas complicado ya que en la delantera tenemos a 3 jugadores y si juega Ansu tendríamos que elegir entre Luis Suárez y Antoine Griezmann porque Messi no es negociable y ahí mucho me temo que podemos perder una inversión de 120 millones (+16) por la sensación de que Suárez debe jugarlo todo aunque físicamente no este en buen momento.
Tengo claro que apostaría por Griezmann, lo que además facilitaría a Messi ver el fútbol de cara gracias al gran primer toque del francés, ademas de tener un jugador que puede llegado el momento caer a banda derecha y dejar a Messi como falso nueve. Suárez seria sin duda un gran jugador para dominar los últimos 30 minutos.
Creo que es el momento de empezar seriamente a asentar las base del nuevo Barça a corto-medio plazo con jugadores como Riqui y Ansu sumándose a De Jong.
El Barça necesita una gran dosis de PowerPuig y PowerAnsu.
ESTADI JOHAN 