La inocencia de los corderos

FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley

El carrusel del aún presidente Bartomeu, ¡Aleluya!, fue un momento cúspide de su mandato agónico y para padecerlo en todo su esplendor basta con atender sendas visitas a Rac1 y Catalunya Radio. No hay que recortarles nada a tales documentos radiofónicos para darse cuenta que, en efecto, estamos frente a «la Junta más competente de la historia del club», como se ha publicitado en impecable cortesanés en los lugares de consumo habituales. El president fue a explicarse (por decir algo) y explicar la dichosa auditoría y dejó patente que solo gracias a una intervención superheroica en la cúpula una organización consolidada es capaz de aguantar tanta y tan grosera inutilidad seis meses después de tomar posesión sin que quede reducida a cenizas. Y que en lugar del Camp Nou yazca ahí mismo una cruz lúgubre. Este mérito, prolongar la sangría, es simplemente indiscutible y con él tendrá que cargar esta Junta una vez la fragmentada oposición se encargue de desalojarla. ¡Algún día! ¡Pero algún día cayó hasta Toni Soprano!

La labor de Compliance officer en un Barça manejado por personajes de dudoso sentido ético y moral, a efectos prácticos, no anticipaba ninguna fiesta de la transparencia. Al final, suelen ser contratados por organizaciones en apuros legales, se construyen un aura de independencia, a veces falsa, al interior y, si encuentran ropa sucia, tienden a ser apartados, impedidos o directamente, salen disparados por la ventana. Nada extraño, pues, el caso de Noelia Romero en un Barça controlado por la inmortal decadencia neonuñista. Dejarla trabajar en plenitud sería un proceso contra natura y se lo hicieron saber. Pero un suceso así debería ser fiscalizado por los propietarios con fiereza y urgencia. Es complicado, sabemos, que nada parecido ocurra mientras se coman las consignas del Bartomeu de turno de forma alegre, voluntariosa y apasionada. Eso explica que la mayoría de socis asimilen la ficción oficialista de la inocencia declarada cuando ni siquiera fue investigado el núcleo de la denuncia periodística que dejó a esta Junta desnuda: Si la directiva utilizó un servicio de dudosa procedencia, dinero institucional mediante, para cargar contra oposición y figuras totémicas del club. Difamarlas. Pero leer determinada prensa, conductora de la masa social, no es distinto que devorarse un concierto entero del portavoz Vives, cuyas mentiras y llamativas imprecisiones harían estallar un detector de bs, en entrañable expresión anglosajona.

Al periodismo orgánico solo le faltó meter la puntillosa apreciación de Romero en un breve aún más breve. Debajo del famoso «sexo es vida», que es menos pornográfico que enterrar el apunte capital de la compliance officer: «Animo a los socios a asegurar el resarcimiento de las pérdidas que se pudieran derivar del caso de I3 Ventures, así como de aplicar las medidas disciplinarias pertinentes sobre todo aquellos que hayan colaborado y/o participado en el incumplimiento de procedimientos internos creados».

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s