Lo reconozco, soy de aquellos que se escandalizaron con el blanco que nos calzó la marca italiana Kappa en las mangas con una franja para ensalzar su característico logo, denominado Omini. Mancharon los colores de nuestro honorable club con los de nuestro enemigo. Por aquel entonces, estaba muy lejos de entender el complejo y el victimismo que derrochaban mis pensamientos. Fruto de mi inmadurez propia de la edad o del brazo mediático que le encanta moverse en esas aguas.
Olvidaba, joven de mí, que en sus primeros pasos el club vistió pantalón blanco, cambiándose primero por el negro y desde 1920 por el azul marino. Este hecho quizás no es muy reseñable, ya que como comenta el genial historiador Frederic Porta, era básicamente porque en aquellos tiempos se solía utilizar dicho color al ser más fácil de encontrar.
También su utilización como equipación visitante que se empleó de forma residual en los 40 y luego se asentó durante varios cursos, siendo utilizada por mitos de la entidad como Ladislao Kubala y Johan Cruyff. Siendo 1978 su último servicio al barcelonismo, sin miras de un retorno a corto plazo.
Podéis indagar más en la utilización del color blanco en el uniforme del FC Barcelona en está genial disección de nuestro amigo Emmanuel Ramiro en su artículo publicado el 12/01/2019 en la web «A la Contra».

En la actualidad, una vez liberado de ser esclavo informativo de los medios oficialistas, aquellos que en parte fueron creadores de la corriente negativa contra Kappa en aquel modelo de la 1992/1993 y los que han respaldado sin fisuras un Josep Maria Bartomeu que no tuvo agallas de aceptar la propuesta de Nike que emulaba el escudo de Sant Jordi para esta campaña pero sí que aceptaron atrocidades como las rayas horizontales, el mantel de picnic, la zamarra Calippo o publicidades de dudosa procedencia; mi primaria opinión ha cambiado radicalmente.
Esté motivo, es el empujón definitivo para incluirme en la corriente a favor de que vuelva el color blanco a un uniforme del FC Barcelona. Siendo consciente de que parte de la afición vive anclada en un complejo incurable hacía el Real Madrid y que verían con muy malos ojos este guiño al pasado, la opción de que fuera el FC Barcelona Femení el que lo recuperará en su retorno al Camp Nou sería una rotunda genialidad que incluso podría callar los vituperios más intransigentes.
Volverán el día de reyes para conmemorar el 50 cumpleaños del partido que el 25 de diciembre de 1970 disputó en el mismo escenario el equipo de mujeres Selecció Ciutat de Barcelona, considerado como el embrión del fútbol femenino blaugrana y primera vez desde su profesionalización. Y sí amigos, aquel día las pioneras del Barça entrenadas por el mito Antoni Ramallets ante 60.000 personas en un encuentro que finalizó 0-0 contra el UE Centelles como preludio de un partido del primer equipo masculino ante el CSKA de Sofía, vistió de blanco, con pantalones azules y medias blaugranas.

Poco criticable sería dicha utilización en el derbi catalán contra el RCD Espanyol emulando a las pioneras que abrieron un camino que ahora vive su época dorada preservando el modelo y unos valores que desgraciadamente sus referentes han perdido. Convencido que las Jenni Hermoso, Mariona Caldentey, Alexia Putellas y compañía coparían portadas y titulares en su debut en el Camp Nou y vistiendo del cuestionado blanco, sería una forma de darles aún más visibilidad y hacer una justicia histórica, de un modo que serviría para calibrar la permeabilidad mental del socio, aficionado o simpatizante culé.