Imagina que el mundo hubiese evolucionado de otra manera. Que el fútbol femenino todavía no tuviese la visibilidad de la que goza hoy. Que el Barça no existiese como club en la actualidad o que en 2015 nadie hubiese apostado por profesionalizar la sección. No hay nada más tóxico que plantear hipótesis cuando todo ha pasado, pero en este caso es diferente. Si ciertos momentos no hubieren ocurrido, quizás el 6 de enero de 2021 el Camp Nou hubiese amanecido oscuro, a la espera de otro nuevo partido del primer equipo masculino. Pero la historia se sigue escribiendo a cada paso que dan las futbolistas. Hablamos mucho de Pioneras, pero que nadie olvide que tanto lo fue Cabecerán como lo están siendo Marta Torrejón, Melanie o Alexia.
Es la gracia y no gracia de tener un deporte todavía a medio construir. Las Pioneras del ayer construyeron las Pioneras que hoy conocemos. Así hasta que llegue la generación que no tenga que luchar más que por la consecución de títulos. El Camp Nou supuso un paso más. Por primera vez en mucho tiempo el fútbol fue lo que menos importó. Como cuando abrió San Mamés, el Wanda Metropolitano o el RCDE Stadium en su día. Cuando llega el avance, la vista queda clavada en ese escalón más que hemos avanzado. Quizás algo así ocurrió ayer tanto a jugadoras, aficionados y periodistas. La magia de verse en un estadio hasta ahora reservado para el masculino eclipsó todo. La historia es así y en unos años nos acordaremos del hecho, no de los detalles.
El partido los tuvo. El primer tanto en el feudo azulgrana lo anotó Alexia Putellas, que logró también el 300 en la historia de los derbis catalanes y el 123 en su casillero como jugadora del FC Barcelona. También vimos el tanto de Melanie, una futbolista que lleva 17 años defendiendo la elástica azulgrana y que las ha visto de todos los colores. Ha estado con el equipo en Segunda División, sabe lo que es entrenar en condiciones pésimas y ha vivido el camino de la profesionalización. Melanie encarna la evolución del fútbol femenino y de ahí la magia de su diana en el Camp Nou. Marcó Marta Torrejón también, vimos a Aitana maniobrar por el césped en el que siempre había soñado jugar. Una por una, sus caras reflejaban la emoción de obtener algo que mereces.
El resultado ya lo saben. Una manita al rival ciudadano en el primer partido de la historia en el Estadi. El Espanyol lleva ya 23 partidos consecutivos sin ganar al Barça. La última vez que lo hizo fue en 2012. Un derbi que se disputa desde 1988/89 y que con el paso de los años ha cogido tinte azulgrana. Las pericas no hicieron mal partido en lo defensivo y fueron capaces de aguantar 44 minutos sin encajar. Pero en ningún momento dieron la sensación de poder. El FC Barcelona acabó imponiendo la ley del más fuerte y se llevó el partido de manera clara. Las de Lluís Cortés empiezan el año como terminaron el anterior. Este equipo no entiende de nada más que no sea la victoria. Preparadas para todo.
Sin embargo, como he dicho, el fútbol pasó a segundo plano. Siempre quisimos saber qué se sentía al hacer historia. La falta de Koeman en 1992 que supuso la primera Champions, el tanto de Belletti en París, el sextete, la final de 2012 en Londres o el segundo triplete con Luis Enrique. Ahora podemos equiparar al femenino a estos hitos. La Liga después de cuatro temporadas, la Copa de la Reina que igualaba en número a Espanyol y Levante, jugar en el Wanda, llegar a la primera final de Champions, caer de forma injusta en semis ante el Wolfsburgo. Quizás por eso nos enganche tanto este equipo, porque tenemos la sensación de estar haciendo historia con ellas. Y no hay nada más bonito que sentir como vivimos lo que un día contaremos a nuestros pequeños.
Vi jugar por primera vez al FC Barcelona Femení en el Camp Nou. Somos parte de la generación que vio a Alexia marcar el primer tanto en el feudo como ya lo hizo en el Johan. Vimos a Jenni Hermoso convertirse en la máxima anotadora de la historia del club. Caroline Graham Hansen apostó por el blaugrana siendo de las mejores de Europa cuando el club todavía no era súper élite. Y lo que nos queda por ver. Porque así es el Barça, ese equipo que sigue avanzando a pasos agigantados en su afán por escribir la historia que el día de mañana contaremos. Ellas además de Pioneras son referentes. Conviene recordarlo y ojalá que el nuevo presidente también lo haga. Cuidar el proyecto es garantía de todo. Mientras los de arriba lo hacen, que ellas se centren en seguir haciendo historia.