El Capitolio de los Estados Unidos por un lado y el Estadi Johan Cruyff por el otro. Vacíos. Dos imágenes extrañas, inusuales. Historias que si nos hubieran contado años atrás no hubiésemos creído posible. En medio una explosión en la Calle Toledo de Madrid, en un miércoles laborable de pandemia, con las calles sin vida y el cielo nublado de Barcelona. El fútbol muchas veces nos da para poco, pero los relatos que se construyen a su alrededor lo dotan de un aura especial. El día era raro y el contexto tampoco acompañaba. Partido de la quinta jornada de liga, que en su momento tuvo que aplazarse debido a positivos en el Rayo y un Barça que llegaba tras sufrir el primer varapalo de 2021.
El silencio que se condensa en el estadio desde que el público no puede asistir, además, lo hace todavía más extraño. Y todavía es más latente si antes del encuentro se guarda un minuto de silencio por el fallecimiento de la madre de Oshoala, que en paz descanse. Aunque una vez Arantza Gallastegui se llevó el silbato a la boca, el verde empaño todo de nuevo. Quince minutos necesitaron las azulgrana para poner una ventaja de tres tantos en el marcador. Jennifer Hermoso, Alexia Putellas y Asisat Oshoala fueron la tirita de un Barcelona con hambre de victoria. El acecho a portería rival siguió durante toda la primera parte, hasta que poco antes del descanso Alexia anotó su segundo tanto de la tarde.
La segunda mitad empezó con el debut de Gemma Font con el FC Barcelona en Primera Iberdrola después de sustituir a Sandra Paños y con el doblete de Asisat Oshoala al borde de la hora de partido. En el minuto 73, María León se sumó a la fiesta con un golazo desde la frontal del área para estrenar su casillero particular esta temporada. Lluís Cortés aprovechó para rotar y dio entrada a Vicky Losada, Aitana Bonmatí y Andrea Falcón. A cinco minutos del final, el técnico dio entrada a Emma Ramírez, que redebutó en Primera Iberdrola de la mano del FC Barcelona. La defensa se estrenó en la máxima categoría con el RCD Espanyol en la Dani Jarque el 1 de octubre de 2017 precisamente ante el Rayo Vallecano. El encuentro terminó con el tanto de Aitana Bonmatí que redondeó la goleada.
El Barça curó sus heridas con una contundente victoria ante un cuadro rayista que nada pudo hacer para buscarle las cosquillas a su rival. Las azulgrana cogieron de nuevo la bicicleta, perdiéndole el miedo a la caída. Después de unos días convulsos, lograr reencontrarse en casa fue el mejor bálsamo para afrontar unas semanas apretadísimas a nivel de calendario. El siguiente será ante la UDG Tenerife el sábado también en casa. Las de Lluís Cortés buscarán de nuevo un triunfo que las consolide un poco más en lo alto de la tabla.