«Toco y me muevo. O no», decía Xavi Hernández en Senda de campeones. Esa frase condensa una verdad oculta: La capacidad de comprensión del juego. Y eso, que se solía aprender en las fraguas de La Masía, parece que se había perdido. Pero como todo, siempre se deja un rastro. Un rastro que, cual Hansel y Gretel, recorren Ilaix Moriba y Riqui Puig, entre otros.
Así, el Barça construye pequeñas sociedades que van creciendo en torno al balón. Como las ciudades aumentando su población con casas alrededor de las iglesias. Si el fútbol es la religión número uno, el balón es la iglesia. Y en esos vecindarios donde todo el mundo se conocía y hablaba la misma lengua, se tejían vínculos. En el Barça el idioma son los principios de la posicionalidad, del saber qué hacer en cada momento, de reconocerse como jugador libre o no, de avanzar a espaldas del rival.
Con esas pequeñas pautas los interiores culés pueden gobernar un partido, a lo que hay que sumar nuevos vecinos que vienen a rondar, como Pedri, quien entiende que estos chicos con los que juega son de la misma sociedad que él. Una sociedad garante de un principio inexorablemente del juego: Los Amigos del Balón. Todos bajo la atenta mirada del alcalde de la villa, Lionel Messi.
Ilaix, Riqui Puig, Pedri, Messi, todos forman parte de una red tejida con controles, pases, movimientos, desmarques, tiempos, espacios, posiciones. A pesar del fallo de hoy, Ilaix ha demostrado su capacidad para estar muchos años como jugador culé. Riqui Puig, siempre como paradigma de lo que puede ser un interior posicional asentado en el primer equipo otra vez, cuajó un buen partido en la dirección del mismo. Cuando Pedri entró se volvieron a activar las vías de agua rival mientras Messi seguía siendo Messi.
Un club, la sociedad de los Amigos del Balón, que se expresa con y a través del balón, elevando su juego, sacando al Barça de Koeman de un fútbol gris. La continuidad de esta sociedad la dictará el tiempo y las decisiones que se tomen, pero una cosa ha quedado clara, incluso para los más osados: con ellos todo es más sencillo.
ESTADI JOHAN 