Esto es más grande que nosotros

Artículo escrito por Edu Boada (@edu3boada)

Esto es más grande que nosotros. Es una evidencia. Nos hacemos creer un poco entre todos que nuestros clubes son nuestros, que formamos parte de ellos. Pero es toda una vil mentira. Son mucho más grande que nosotros. Y no, no por razones obvias, como podría ser la mercantilización y la globalización. No hablo de que los clubes se hayan convertido en marcas comerciales, en transatlánticos de hacer cash por cualquier cosa, sino porque, aunque globales, nos los sentimos nuestros. Como algo propio, algo local, algo próximo, aunque nos separen miles de kilómetros.

Hace poco conversando con una seguidora del Barça, esta me comentaba como de triste era que el club cada año por su cumpleaños le recordara que vive demasiado lejos. Por culpa de estar a más de diez mil kilómetros no podía aprovechar los descuentos que por ser socia y cumplir años de azulgrana le merecen. Los clubes son globales, pero continúan siendo entes de proximidad. La percepción después de esa charla fue que esto es mucho más grande que nosotros, y estoy convencido de que no somos conscientes.

Hay ese más que gastado proverbio que predica: “los amigos son la familia que se escoge”, pues podríamos ir apuntalando el de “tu club de futbol es la identidad que uno elige”. Seguramente una de las paredes dialécticas que más hemos repetido durante nuestra vida sea la de:

• ¿De qué equipo eres?
• Del Barça

En ese intercambio de palabras sutil e inocente, que además se puede dar en cualquier idioma, lo conozcas o no, se está exponiendo una forma de ver el mundo, una manera de entender la realidad, una forma de ser. La elección de lucir esos colores te da otra identidad. Te coloca para algunos en el lado bueno de la historia, y para otros en el equipo de los enemigos. Realmente esto es mucho más grande que nosotros porque tu carta de presentación no es tu nacionalidad, sino el equipo al que bancas.

El futbol es más grande que nosotros porque los clubes están ahí, impasibles al paso del tiempo. Y nosotros formamos parte de su historia de manera efímera, causando poco impacto en sus vidas, pero a la par que estos nos marcan hasta nuestro final. Nos definen, y aceptamos ser definidos por como son, porque son nuestros valores, los que un día de joven alguien nos inculcó. El futbol es más grande que nosotros, seguramente sea lo más obvio que has leído hoy, ¿Por qué cómo no va a ser el futbol más grande que yo? Pero aquí está el gancho, que con nuestros pequeños pedazos de identidad colectiva hacemos crecer y expandir una marca que da igual que sea global, la hacen grande y mejor todos aquellos que, desde su rincón del mundo, un día decidieron que su paso por esta vida iría ligada a la de esos colores.