El Barça y Laporta ante su encrucijada

Texto escrito por Culé de Chamberí.

Tras un primer año de mandato, que parecen unos cuantos más, Joan Laporta afronta este verano una verdadera encrucijada, que va a marcar el futuro a corto, medio y seguramente a largo plazo del club. La penosa situación en la que dejó la anterior directiva el club, tanto deportiva como, sobre todo, económicamente, ha limitado tanto la capacidad de actuación del club, que ha llegado a una situación en que no existe siquiera la posibilidad de equivocarse.

Cuando llegas a una organización, cualquiera que sea su naturaleza, en una condición económica tan precaria como la del Barça, lo primero que se hace siempre es mirar en la línea de los costes, y tratar de reducir aquellos innecesarios o que no reportan suficiente beneficio a la organización. En eso también se centraron en los primeros meses Laporta y, sobre todo, un Ferran Reverter que lastimosamente ya no está en el club. Pero los gastos llega un momento en que ya no se pueden reducir más sin poner en riesgo los resultados. La terrible estructura de costes del club, con una abrumadora mayoría de costes fijos, como la mayoría de los contratos inasumibles firmados por Josep Maria Bartomeu, ha dificultado en todos los casos, e imposibilitado en muchos el nivel de reducción de gastos que muchos aficionados hubiéramos deseado. Aun así, las salidas de Antoine Griezmann y Philippe Coutinho han aliviado por encima de lo esperado la acuciante situación económica.

A todo ello se le suma la normativa de la Liga sobre el límite salarial, que estrecha todavía más el margen de maniobra en el mercado, reduciendo al famoso 1/4 o 1/2 (que será 1/3 según ha confirmado ya la Liga para la próxima temporada) de lo que el Barça consiga liberar de su actual masa salarial (salario más amortizaciones). La normativa, pensada para circunstancias muy distintas a las acaecidas durante las últimas tres temporadas, es discrecional (cuando no arbitraria), inflexible y en muchos casos ineficaz, pues precisamente por su naturaleza excepcional e inadecuada, abre rendijas contradictorias o directamente kafkianas, como el caso de renovaciones millonarias que cargan con decenas de millones las obligaciones de pago futuras del club y sin embargo proporcionan margen para inscribir jugadores, cargando todavía más de gasto a los clubes.

Con la espada de Damocles del Limite Salarial y la dificultad de reducir más los costes, no queda otra alternativa que mejorar la situación por el lado de los ingresos, cuyo margen es mucho mayor, pero de mucha menor inmediatez y efecto en las cuentas en el corto plazo, que, precisamente, es donde existe la necesidad del club para poder reforzar una plantilla que, pese a las buenas señales del mes de marzo, denota carencias de costosa resolución. Y aquí es donde aparecen una serie de posibilidades de dolorosa aplicación que me gustaría enumerar de menor a mayor impacto en el futuro del club: la venta de jugadores, la venta de activos del club, la adhesión al acuerdo de la Liga con CVC e incluso la conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Todas ellas defendidas mediáticamente desde la diferentes trincheras del famoso entorno.

Venta de Jugadores: con las cesiones de Griezmann y Coutinho, el club, aprovechando las rendijas de la normativa, se asegura un margen salarial si consigue volver a darles salida en el verano próximo; caso seguro por las condiciones de su cesión para el francés, y más que probable para el del brasileño. Con el ya confirmado 1/3 de los jugadores cuya masa salarial supere el 5% del total de club, como es el caso en ambos, solo con la ficha, ya se abrirían entorno a los 20M de margen para inscribir. Sin embargo, parece que los fichajes de Christensen y Kessie practicamente consumirían ese margen, por lo que no podremos contar con él.

Adicionalmente, existen una serie de jugadores que pueden aportar ingresos y margen salarial adicional. El primero y más claro es Memphis, que llegó libre del OL, y cuyo ingreso en una venta iría plenamente a beneficio, además de aportar el ahorro de su ficha. Su contrato corto y su situación dentro del proyecto de Xavi (no es uno de los imprescindibles) le hace ser carne de traspaso este verano. En el segundo grupo tenemos a jugadores con mercado de altísima ficha pre-Pandemia, como Frenkie de Jong y Ter Stegen, ambos protagonistas de las últimas renovaciones criminales de Bartomeu. El holandés no acaba de cuajar de azulgrana, y aunque todavía tiene alrededor de 40M por amortizar, su cotización muy por encima de esa cantidad, supondría un beneficio importante para el club, y sumado a perder de vista su ficha, daría un margen para fichajes que podría estar entorno a los 20-25M. El portero alemán, cuyo rendimiento ha sufrido una caída notable en las últimas temporadas, está totalmente amortizado, por lo que cualquier cifra de traspaso supondría también beneficio al club, que junto al ahorro de su ficha supondría un margen salarial adicional que bien podría alcanzar los 15M. En el tercer grupo de encuentran los muy prescindibles como Braithwaite, Neto, Lenglet, o los canteranos con menos minutos como Mingueza o Riqui, que podrían dar un beneficio y margen pequeño, pero no despreciable. Y por último están los capitanes, cuyos mastodónticos contratos lastran enormemente la economía y la masa salarial de la plantilla, que solo podría mejorar si alguno de ellos perdonaran dinero al club en una salida o retirada antes de tiempo. Improbable pero no descartable por ejemplo en el caso de Piqué, cuyas inquietudes y ambiciones, además de su cada vez más precario estado físico, bien podrían sorprendernos con un regalo veraniego inesperado.

Venta de Activos: es principalmente el llamado Barça Corporate, que incluye BLM (camisetas y otros productos licenciados por el club) que es de largo la más importante y rentable de las sociedades incluídas, Barça Studios que con gran potencial es la generación de contenidos audiovisuales de la marca Barça, Barça Innovation Hub (ciencia y tecnología aplicados al mundo del deporte) y las Barça Academy a lo largo y ancho del mundo. La venta de una parte de estas sociedades supondría una inyección de dinero que mejoraría el resultado del ejercicio, pero dada la diferencia entre el límite salarial y la masa actual del club no tendría incidencia para poder fichar. Dentro de la venta de activos, que de por si, y más conociéndose la delicada situación del club, no sería deseable, existe una variable que es la del socio industrial. Un socio que adquiera parte de uno de los activos y que pueda aportar valor a la compañía para hacerla crecer y desarrollarse, y que podemos decir que se adapta más al Barça Innovation Hub y sobre todo al Barça Studios, ya que las academias y sobre todo BLM no parece que puedan encontrar un socio que les saque más jugo del actual. Por ello, Barça Studios ha sido siempre la que siempre se ha rumoreado como primera venta, aunque evidentemente donde existe más interés de potenciales inversores es en BLM, un negocio consolidado y todavía con potencial de crecimiento, y que, tanto para el club, como en mi opinión debería ser una opción solo en caso de necesidad absoluta, aunque siempre antes de lo dos últimos puntos.

Acuerdo con CVC: es el gran proyecto de Tebas por el que lleva retorciendo la normativa para abocar al Barça a entrar como lo han hecho el resto de clubes salvo Athletic, Real Madrid y el propio Barça. Es un acuerdo que proporcionaría 270M al club y un 15% de ellos (alrededor de 40M) serían directamente margen para fichar. Sin embargo, la contrapartida es perder un 10% de los derechos de televisión de la Liga en los próximos 50 años, lo que según especialistas en la materia, sin ser demasiado agresivos con el crecimiento de estos ingresos de la Liga, equivaldría a un crédito con un interés de alrededor del 10% anual. Para ponerlo en perspectiva, el crédito solicitado a Goldman Sachs de 600M para refinanciar la acuciante deuda a corto plazo que se encontró Laporta al aterrizar, tenía un interés del 2%. Es decir que el coste de la operación CVC es cinco veces mayor. A cambio, te dan el caramelito del margen salarial, muy apetecible para el Barça en sus circunstancias actuales. Tras el lógico rechazo inicial del Barça, que recordemos costó el adiós de Leo Messi, el club ha mantenido conversaciones con CVC para mejorar estas condiciones, pero según la Liga, su acuerdo con CVC impide cualquier mejora de la condiciones ya pactadas a cualquier club. Así que, a día de hoy, la decisión es si merece la pena pagar durante 50 años un coste anual adicional de 21,6M€ a cambio de poder inscribir jugadores por 40M. Mi respuesta es clara, y es NO.

Conversión en SAD: el gran monstruo que amenaza al club, dejar de ser un club de socios a cambio de un buen puñado de millones. La conversión del club en SAD, de acuerdo a los estatutos del club necesitaría una mayoría de 3/4 partes de los compromisarios presentes, y que, asimismo, sean mayoría del total de compromisarios, lo que hace complicado siquiera su votación dado el habitual nivel de absentismo en la Asambleas. Aunque desde diversos sectores, casi todos interesados, empiezan a tantear el terreno con la excusa del famoso modelo alemán, por el que el 51% de la propiedad se mantiene en los socios, y que podría llegar a tener un mínimo sentido si los inversores, como en el caso del Bayern, fueran multinacionales potentes con gran arraigo en el territorio. Pero éste no es el caso del Barça.

La conversión en SAD, aunque fuera en formato «light» en principio, sería de prácticamente imposible vuelta atrás, de muy complicada implementación para el quórum de la parte de los socios, y, lo más terrorífico, abriría la puerta a que en un futuro, lejano o no tanto, quedemos en manos de alguien, que no tiene por qué ser un jeque u oligarca lejano, sino un Bartomeu de la parte alta de Barcelona, al que no podremos echar, aunque sea tarde y con todas las dificultades del mundo con una moción de censura, quedando a expensas de sus caprichos personales, pues para eso es el dueño. Pregunten por Vallecas.

Además, esta conversión, como en los casos anteriores, tan solo supone una inyección de dinero en una ocasión. Las futuras transacciones de las acciones vendidas por el club irán a pasar al bolsillo del poseedor de las mismas, y el club no verá un euro en el futuro. Todo el crecimiento del club desde donde estamos redundará, en mayor o menor medida según el porcentaje de club que posea, a alguien ajeno al Barça.

Y por último, resaltar que la gestión del club no tiene por qué ser mejor si es una SAD, sino quizás al contrario, porque se reduce la capacidad de fiscalización necesaria por parte de la masa social. Por todo ello, esta conversión no es que sea la última opción, es que nunca debería ni siquiera ponerse encima de la mesa como una posibilidad.

Ahora, Laporta deberá decidir cómo quiere proceder para asegurar ingresos casi inmediatos, y seguramente en su decisión penda una parte importante de su paso a la historia como presidente del Barça. Ojalá acierte, nos va mucho a todos los culés en ello.

Un comentario sobre "El Barça y Laporta ante su encrucijada"

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s