El FC Barcelona se gusta en el Camp Nou con una contundente victoria por 4-0 contra el Real Valladolid
Hoy el FC Barcelona ha demostrado en el Camp Nou lo que puede llegar a ser si está acertado. Después de una emotiva jornada en solidaridad contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) tocaba volver a las andadas de la rutina. En lugar de hacerlo pensando en lo cansina que ha llegado a ser, se ha cargado de ilusión porque así lo requiere el nuevo ciclo que Xavi Hernández desea consolidar. El 4-0 que el conjunto blaugrana ha endosado al Real Valladolid alimenta la imaginación y las expectativas de lo que puede ser el Barça en un futuro.
Con el retorno de Sergio Busquets al quinteto titular, si el Camp Nou pudo hacer una pequeña cata de lo que puede ser el FC Barcelona de Xavi en el futuro es porque el equipo volvió al punto de salida. Dejó atrás el llamativo 3-4-3 de Anoeta para volver al 4-3-3. Al de los extremos que buscan atacar desde la profundidad en lugar de generar la ventaja desde el interior. Si contra el Rayo Vallecano el Barça se tropezó como si de una resaca se tratara, hoy se ha mostrado completamente recuperado. El Real Valladolid ha tenido poco margen para dar la sorpresa porque hoy los blaugranas han acertado todo lo que fallaron ante el Rayo. Y cuando lo ha intentado, los culés han experimentado lo bien que sabe la inscripción de Jules Koundé y el nivel de Marc-André Ter Stegen, cuyo retorno parece no ser un espejismo.
El FC Barcelona amenazó al Real Valladolid desde el pitido inicial y que su primer gol llegara en el minuto 24 podría considerarse una broma de mal gusto para los blaugranas. Robert Lewandowski tuvo dos palos que fueron posibles por las acciones previas de los extremos Ousmane Dembélé y Raphinha. El brasileño se mostró acertado en la toma de decisiones aunque a veces le fallara la ejecución, mientras el francés recalcó lo de siempre: que es capaz de lo mejor y lo peor. Ante el Valladolid Dembélé, que también avisó con otro poste, destacó por los aspectos positivos. No obstante, Lewandowski pudo inaugurar el marcador gracias a un gran centro del exjugador del Leeds United después de ganar la espalda de Joaquín Fernández.
Al filo del descanso Pedri González tradujo la superioridad del FC Barcelona con el 2-0. Dembélé recibió en banda y aprovechó que Gavi le dobló para buscar al canario por el centro. El teguestero pudo rematar a placer llegando desde la segunda línea en parte porque Lewandowski fue lo suficientemente astuto para arrastrar la dupla de centrales del Real Valladolid. En la segunda mitad la dinámica del Barça dominador se mantuvo, daba igual que Xavi decidiera hacer cambios. De todas maneras, el exjugador del Bayern de Munich ratificó su excelencia con un gol de espuela para ampliar la ventaja. El polaco tuvo la oportunidad de acabar la noche con su primer hat trick como culé, pero Jordi Masip lo evitó en el descuento. Lo que no paró fue el rechace, que paró a los pies de Sergi Roberto. El lateral acabó a placer para cerrar con un 4-0 la gran jornada del Barcelona.
Lewandowski y Koundé son un abuso
El FC Barcelona mostró un rendimiento mucho más reconocible en relación a lo que se espera del equipo: buena presión post-pérdida, circulación de balón correcta, vertacilidad cuando la situación lo exige… Sin embargo, todos estos factores no se entenderían sin el nivel individual de las piezas del Barça. Con cada partido que disputa, Robert Lewandowski reivindica por qué un jugador de su calibre es capaz de elevar a un equipo prácticamente solo. Lo del delantero no sólo se trata por su olfato goleador, también por cómo detecta los espacios, cuándo debe bajar a recibir de espaldas o simplemente cómo es capaz de mantener el juego con controles inhumanos.
En la zona totalmente opuesta también sucede lo mismo dentro del cuadro blaugrana. Realizar afirmaciones sobre Koundé es arriesgado, pero el francés no ha necesitado demasiado para justificar las expectativas puestas sobre él. Asumió la posición de lateral derecho sin ningún tipo de complicación y con la entrada de Sergi Roberto compartió la zaga con un excelente Eric García. Ya no es tanto por su calidad defensiva, que también, si no por sus habilidades con el balón: combina dos posiciones y las aptitudes del binomio formado por Ronald Araújo y García. Acertado con los pases, las acciones al espacio y con las decisiones a nivel defensivo… Es lógico que el exjugador del Sevilla FC ansiara ser inscrito. Tiene mucho que demostrar y ya ha marcado las primeras sensaciones.