El FC Barcelona encadena una racha de cuatro victorias seguidas en LaLiga, sumando así 13 puntos de 15 posibles en las cinco jornadas disputadas hasta el momento en lo que va de campeonato. Solamente, el empate a cero ante el Rayo Vallecano en el estreno liguero ha imposibilitado a los azulgranas hacer un pleno de triunfos. Sin embargo, el juego del equipo culé ha ido de menos a más con el paso de los encuentros al mismo tiempo que ha ido dejando varios nombres propios que merecen ser destacados por su gran inicio de campaña. Por ejemplo, el de Gavi.
El joven canterano blaugrana es una pieza indispensable para Xavi Hernández. Prueba de ello, es que ha estado en el once titular en todos los encuentros que el Barça ha disputado en lo que va de temporada, a excepción del que enfrentó al conjunto catalán con el Viktoria Plzen en Champions League: entró en sustitución de Pedri en el minuto 70. Su influencia en el juego se traslada a muchos de los contextos y situaciones que se generan a lo largo de un partido de fútbol. Desde ser un futbolista clave en fase ofensiva hasta ser un hombre esencial en labores defensivas.
El jugador de Los Palacios y Villafranca puede lateralizar su posición por el sector derecho, asumir galones en salida de balón o hundir más su posición de interior para facilitarle la tarea a sus centrales, cuando estos quieren batir líneas rivales en conducción. Asimismo, recursos como tirar paredes, cambios de juego o controles orientados son recursos técnicos propios de Gavi que sirven para mejorar las posesiones de balón de su equipo. Eso sí, siempre teniendo como punto de partida las actuaciones y comportamientos a nivel grupal.
Es por eso, que gran parte de su evolución como futbolista viene de la mano de una mejor interpretación y aprovechamiento de los espacios que genera su equipo, durante el ciclo con balón. Ya sea para ocuparlos o atacarlos.
En este sentido, está siendo habitual ver a Gavi llegando a línea de fondo para después poner centro o pase atrás para los compañeros que llegan de segunda línea. No sin antes haber atacado previamente el intervalo central-lateral del bloque defensivo contrario mediante desmarque de ruptura. Este automatismo es una de las jugadas o acciones que más rédito le está sacando el Barça de Xavi. El 0-1 de Frenkie De Jong ante el Cádiz la jornada pasada es una buena muestra de ello.

Por otro lado, el centrocampista español también está haciendo gala de su astucia a la hora de lanzar la presión y meter el pie para recuperar balones, si nos centramos en el ámbito defensivo. De hecho, promedia más de una posesión ganada por partido (1.2). Su intensidad para salir vencedor en los duelos es ya una de las señas de identidad del canterano de La Masía que permiten darle un plus al equipo culé, ya que posibilita o bien reiniciar las jugadas de ataque del Barcelona o salir en transición para encarar portería rival. Su picardía para acosar a futbolistas que realizan un mal control o se encuentran en un entorno desfavorable para dar continuidad al juego son situaciones de las que sabe cómo beneficiarse.


“Lo veo entrenar cada día y sé de lo que es capaz. La intensidad que le imprime al juego, sobre todo. Es carácter, corazón, trabajo, disciplina y personalidad. Es una maravilla”, aseguró Xavi tras la victoria por 0-3 ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
El desafío de Gavi será seguir dando esta óptima versión a lo largo del curso 22-23. Su próximo reto tiene fecha y lugar: el próximo martes en el Allianz Arena ante uno de los últimos verdugos del Barça en Europa. Ni más ni menos que el Bayern de Múnich.