Líder. Una palabra importante en la vida, y como suele ser costumbre, también en el fútbol. Como todo cargo o rol importante, hay cierto porcentaje de la población que se ajusta mejor a las características que el imaginario colectivo concibe como las acertadas para un líder. El Barça Atlètic (hasta este curso Barça B) ha tenido dos claramente diferenciados: Ferran Jutglà en la 21/22 y Rafa Márquez en la presente campaña. El filial azulgrana ha experimentado un lavado de cara por completo: nombre, entrenador y un gran número de futbolistas, tanto juveniles que han dado el salto definitivo como fichajes. Estoy seguro que si preguntas a seguidores habituales del Barça Atlètic quién lideró al equipo la pasada temporada la mayoría responderían Ferran Jutglà. Sin embargo, ante la fuga de talento que sufrió el club el pasado verano el liderazgo debía cambiar de manos. Y vaya si lo hizo. Rafa Márquez aterrizó en Barcelona para tomar las riendas del equipo e intentar mejorar sensaciones y resultados.
Las dudas estaban ahí, y eran completamente normales. Rafa no tenía gran experiencia en los banquillos y el miedo de que fuese un nuevo caso Barjuan asustaba al aficionado. Los grandes debes del exlateral al mando del filial azulgrana fueron la irregularidad y lo poco atractivo que era su fútbol para los nombres que había. En las 6 jornadas de 1RFEF que llevamos disputadas hasta el momento el rendimiento es diametralmente opuesto al de hace unos meses. Si irregularidad, pasividad y fragilidad defensiva definían al equipo de Sergi Barjuan; solidez, regularidad, intensidad y efectividad son las palabras más apropiadas que se me ocurren para definir cómo está siendo el inicio de Rafa Márquez.
Quizás es paradójico, pero siendo uno de los conjuntos con menos edad media de toda la categoría y heredando una columna vertebral que venía de jugar en Juvenil División de Honor, el mexicano está siendo capaz de transmitir a sus pupilos una cultura de sacrificio y concentración envidiables. En esta aspecto tengo que destacar 3 nombres: Arnau Tenas, Chadi Riad y Marc Casadó. El primero venía de una mala temporada, pero en estos primeros encuentros parece haber vuelto. Chadi y Casadó han seguido el transcurso ‘natural’ de un futbolista, subiendo al filial el año que les ‘tocaba’, ni antes ni después. Y no han necesitado periodo de adaptación, ha sido llegar y besar el santo. Todos los jugadores y en especial estos tres nombres han hecho posible que el Barça Atlètic haya dejado la portería a 0 en 4 de sus 6 partidos, siendo así el 4º equipo menos goleado del grupo 2 de 1RFEF.
Hace unas horas los de Rafa Márquez estaban en 2º lugar en la clasificación, pero la derrota por 2-0 vs Real Sociedad B los ha relegado hasta el 5º lugar. Salvando los dos errores que permitieron a los vascos anotar, fueron 90′ que resumieron bien lo que es este equipo, aunque es cierto que faltaban piezas capitales como Arnau Tenas, Marc Casadó (convocados con el primer equipo) o Álvaro Sanz (lesionado). Si tuviese que poner algún pero en este inicio de liga sería la falta de punch en la línea de ataque. Ayer Ilias Akhomach no estuvo fino y Roberto o Juanda no son esos futbolistas diferenciales que pueden cambiar partidos por su propio talento. Ilias sí lo es, pero con su edad es normal tener tramos de irregularidad dentro de un mismo encuentro.