Sabíamos que pasaría, pero no deja de sorprendernos. Tras alguno de los años más raros que recuerdo a causa de una pandemia mundial llega la temporada más extraña que puedas imaginar. Un Mundial en Qatar nos horririza, pero quizás lo hace más que sea en diciembre. Los aficionados esporádicos al fútbol te dicen que no importa la fecha en la que se dispute el torneo, pero los que amamos esto sabemos que todo cambia. Las dinámicas que arrastraban los equipos son diametralmente opuestas tras más de 1 mes sin trabajar juntos, los rendimientos individuales son distintos dependiendo si tu actuación en el Mundial ha sido sorpresiva o decepcionante y el estado anímico de los futbolistas ha ido fluctuando cada 3 días. El trabajo de Xavi está en hacerles olvidar Qatar y orientarlos hacia Barcelona. Y todavía no sé si esto es más complejo teniendo 0 o algún que otro campeón del mundo en tu plantilla.
Sea como fuere, y aunque el fútbol no se ha ido este mes de diciembre, la sensación es de que la cosa más importante de las menos importantes vuelve. Es decir, vuelve el fútbol de clubes. Vuelve La Liga. Vuelve el Barça. Un Barça que un año más tiene que asumir el no verse entre los 16 mejores equipos europeos y queda relegado a la Europa League, competición con nivel bastante alto y que debe servir a jugadores y staff para dar la cara en Europa. Pero no todo es negativo, este mismo Barça se encuentra líder en solitario en La Liga y ha terminado cuajando una buena primera vuelta que ha tenido de todo: desde empates impotentes o derrotas dolorosas a victorias milagrosas. Desde no poder competir en El Clásico con un Real Madrid a medio gas a ganar heroicamente en Pamplona con tu mejor futbolista expulsado desde el 30′.
Y en unas fechas tan especiales y señaladas en el calendario como son Navidad y Nochevieja se está hablando de todo menos del partido tan especial que se jugará el 31 de diciembre a las 14:00 en el Camp Nou. Quizás es porque a este Barça – Espanyol le han robado a Gerard Piqué, su actor protagonista. Realmente no se lo han robado del todo, pero ha pasado a un segundo plano. Ha sido ese personaje el cual la serie no se sostiene sin su presencia las primeras temporadas y llega un momento que desaparece. Y lo hace sin dar muchas explicaciones, como si nos fuese dejando pistas a los espectadores para resolver el asunto. Al contrario que el famoso anuncio, Piqué no volverá a casa por Navidad. Nunca más lo hará.
Otro de los temas más candentes en las últimas semanas ha sido la sanción de 3 partidos a Lewandowski. No entraré en la justicia o injusticia de dicha tarjeta roja, pero sí haré hincapié en el trabajo que debe hacer Xavi para que la ausencia del polaco sea lo más leve posible. Ansu, Ferran o Memphis, uno de ellos deberá ser el elegido. Y ninguno parece estar en su mejor momento. Por trabajo, movimientos, rodaje y momento de forma el 9 debería ser Ferran Torres, y así creo que será. Si se puede sacar algo positivo de la ausencia de Lewandowski es que el colectivo no tiene por qué verse muy resentido si el sustituto consigue entender lo que necesita el partido en cada momento, pero todo esto será en vano si de cara a puerta no hay acierto. Robert tiene partidos grises fuera del área, pero cuando se acerca a la portería rival es infalible. Tampoco os voy a descubrir a uno de los mejores delanteros del mundo un 26 de diciembre de 2022.
Sin Lewandowski o Piqué, pero con Pedri, Gavi o un Araujo ya recuperado. Sin Champions League, pero con el liderato en liga. Un 31 de diciembre a la hora de comer, pero con una afición que lleva respondiendo desde el principio de temporada. Cuestión de ver el vaso medio vacío o medio lleno.