Escrito por Janire | Tw: @janissinbeso
Diamante en bruto
1. m. Persona o cosa de valor o potencial grandes, pero sin desarrollar o aprovechar.
Hace unos meses, por ejemplo, durante el inicio de la temporada pasada, hubiese dicho que qué mejor que esta definición para describir a Claudia Pina. Pero es que se nos ha quedado corta, porqué su talento desde luego que no está por desarrollar, ni mucho menos no se aprovecha.
Pero lo de Pina (Montcada i Reixach, 2001) viene de lejos. Subcampeona del Mundial sub-20 y campeona del Mundial sub-17 con la selección, fue escogida Balón de Oro como mejor jugadora del torneo, y consiguió también la Bota de Plata como reconocimiento de segunda máxima anotadora de este. Era el verano de 2018, y el mundo ponía atención a esta joven promesa de talla mundial.
Pero en can Barça ya era conocida desde hacía tiempo. Pasando por todas las categorías inferiores desde los 13 años, Claudia Pina había destacado desde siempre. Personalidad, descaro, astucia, versatilidad, talento, y un olfato goleador como pocos. Por todo ello, no pasaba desapercibida, y con solo 16 años 5 meses y 2 días, se convirtió en la jugadora más joven en debutar en el primer equipo del club en Primera División, y no tardó en anotar su primer gol.
Pero todo eso ya es pasado. Claudia Pina se ha ganado a pulso que se hable de sus méritos en el presente. Recordemos el partido contra el Villarreal la pasada temporada, donde para muchos fue el punto de inflexión de la Pina del pasado y la Pina que había llegado para quedarse. Acaba la primera parte 0-1 perdiendo el Barça por un golazo de la ahora también blaugrana Salma Paralluelo. Empieza la segunda parte, minuto 46, sale al terreno de juego Claudia Pina. Minuto 47, gol de Claudia Pina para empatar el encuentro. Minuto 48, gol de Claudia Pina para poner al Barça por delante en el marcador. Minuto 63, gol de Claudia Pina para poner el 4-1. 3 tiros, 3 goles. Un hat-trick en 15 minutos. Una barbaridad.
Es cierto que venía de tener una de sus primeras titularidades y marcar un auténtico golazo en Champions el Camp Nou contra el Real Madrid, pero en el partido donde se consagró como imprescindible en el equipo fue contra el equipo groguet, y, aunque Claudia es una gran revulsivo, empezaba a exigir titularidades con sus destacadas actuaciones.
Ahora viene lo importante. Con la lesión de la capitana Alexia Putellas, por suerte o por desgracia había una vacante que ocupar en el centro del campo, por lo que Pina ha podido tener muchos más minutos y, sobre todo, muchas más titularidades en un equipo donde priman las rotaciones para llegar en un estado óptimo al tramo final y más importante de la temporada.
Y Claudia lo ha sabido aprovechar a la perfección. No solo eso, sino que se ha echado el equipo a la espalda para sacar adelante los partidos, y ha hecho actuaciones de crack para resolverlos que le han valido numerosos MVPs y el reconocimiento de todos los seguidores del futbol femenino.
Está claro que los números no engañan. En lo que va de temporada, Claudia Pina lleva 20 G/A, una de las mayores contribuyentes en el ataque y la finalización del equipo. Pero aún es más importante en la creación de juego. Gracias a su versatilidad, que le permite jugar tanto de interior, como de falso nueve, de extremo o de media punta, la línea de tres cuartos del campo es suya, y por sus botas pasa todo el juego del Barça.
Por eso cabe destacar la madurez de la jugadora de Montcada, que con tan solo 21 años coge las riendas del equipo y no se arruga ante ningún rival. Ante el Bayern de Múnich en el Spotify Camp Nou, pudimos ver como no le tiembla el pulso para marcar los golazos a los que ya nos está empezando a (mal) acostumbrar. Además, criada en la Masia y culé como pocas, no pierde el tiempo para celebrar estos golazos besándose el escudo o cantando “boti boti boti” cada vez que tiene ocasión de celebrar una victoria con su afición.
Ya tiene de quién haber aprendido este barcelonismo, porque quién mejor que su capitana, Alexia Putellas, con quién se entiende a la perfección en el terreno de juego, para ser su mentora. Ya hace tiempo que se habla de la Reina y su heredera. Del presente y del futuro del Barça, ya que comparten muchas cosas, entre ellas el talento innato para jugar al mejor fútbol.
Y es que es precisamente este talento innato el que tienen las mejores jugadoras, las cracks. Esa chispa de jugadora pícara que se nace con ella o no se tiene. Y que suerte tenemos de que Claudia Pina la tenga.