La renovación de la delantera del FC Barcelona solo demuestra una cosa: la confianza en el enorme potencial de la internacional.
El futuro ya ha llegado para el FC Barcelona. El cuadro de Joan Laporta ha atado la continuidad de una de sus piezas clave, Claudia Pina. La delantera ha ampliado su contrato tres años, hasta 2026, y confirma así la enorme confianza que tiene el club de la Ciudad Condal en sus capacidades. No en vano, el paso adelante que ha dado esta temporada ha sido sustancial y demuestra que, con minutos y oportunidades, puede convertirse en la gran referente azulgrana para los próximos años.
El camino no ha sido sencillo. Tras pasar por todas las categorías de la escuadra barcelonesa, Pina ha luchado día tras día para hacerse un hueco en el once titular, primero con Lluis Cortés y luego con Jonatan Giráldez. Con apenas 21 años, la extremo azulgrana ya sabe lo que es batirse el cobre con y contra las mejores. A pesar de la enorme competencia que tiene y siempre ha tenido, demuestra una consistencia digna de admirar.
La juventud y la experiencia, combinadas con la voracidad.

La carrera de Pina ha tenido altos y bajos. Para poder llegar a donde se encuentra ahora, antes tuvo que escalar peldaños, de forma progresiva pero con calma. De hecho, para poder triunfar en su casa, antes tuvo que salir para poder demostrar su valía en la máxima categoría del fútbol español. Su destino fue el Sevilla, donde mostró, ya de forma profesional, sus mejores virtudes. Fue una de las mayores sorpresas de la temporada 2020/21, siendo una habitual en el equipo de Nervión.
Allí anotó nueve dianas, y su extraordinaria actuación convenció a los técnicos del primer equipo del FC Barcelona: debía volver a la Ciudad Condal. En su primera temporada desde su regreso, el progreso se notó. Y mucho. Catorce dianas solo en el Campeonato Nacional de Liga, combinadas con otras dos en la UEFA Women’s Champions League, trofeo del que fue subcampeona junto al resto de sus compañeras, demostraron que lo mejor estaba por llegar.
La Champions, una copa deseada y pendiente.
Precisamente, la máxima competición continental es uno de los pocos trofeos que se le resisten a Pina. La de Montcada i Reixac fue partícipe en los éxitos del torneo por parte del club de Arístides Mallol, pero no pudo levantar en Turín la que pudo ser su primera Champions. La ‘bestia negra’ particular del FC Barcelona, el Olympique Lyon, destronó a las azulgranas, vigentes campeonas en ese momento del campeonato más prestigioso a nivel de clubes en el Viejo Continente.
Sin embargo, Claudia Pina no se rinde, y, por ende, su club, tampoco. Quiere más de lo que ha conseguido hasta ahora. Sabe que tiene que aumentar el nivel si quiere ser considerada como campeona de Europa. Su consagración está al llegar. Se encuentra en el camino. Su mejora ha sido imparable, y si nada se tuerce, puede ser una de las mayores referentes, tanto dentro como fuera del campo, del FC Barcelona. Solo ella sabe hasta donde puede llegar.
Una gran apuesta para el FC Barcelona.
Todos salen ganando en la renovación de la joven futbolista azulgrana. Pina sigue en el club de su vida al menos tres temporada más. Por su parte, el cuadro blaugrana se asegura la continuidad de una de las futbolistas con mayor potencial de la plantilla, y una de las mayores joyas de su cantera, que no deja de mostrar a nuevos y cada vez mejores talentos.
El camino sigue su curso. Claudia Pina está considerada como una futura líder del vestuario y del equipo. Mientras, sigue mejorando, y sus cifras esta temporada así lo demuestran. En apenas 18 partidos de la Liga F, la primera competición profesional en la historia del fútbol español, la atacante culé ha conseguido nueve goles y siete asistencias. Además, no ha visto ninguna tarjeta, ni amarilla ni roja. Queda mucho en la vigente campaña, pero para el FC Barcelona, el futuro ya está aquí con la extremo.