Artículo escrito por Javier Ferrús.
Albert Einstein afirmaba que la formulación de un problema es más importante que la solución y, como el Barça últimamente sabe mucho de complicaciones, esto es una buena noticia. La baja de Lewandowski, sumadas a la de Dembélé y a las molestias de Ansu Fati, plantean un nuevo reto para Xavi en uno de los momentos más críticos de la temporada.
Como consecuencia de la gran inversión que realizó el FC Barcelona en verano con la intención de competir tanto en liga como en Europa, volver a pelear en Champions League y con el Real Madrid en la competición doméstica se planteaba como una necesidad.
Las lesiones de Koundé y Araujo durante el parón de selecciones del mes de septiembre, sumadas a algunos problemas físicos de Christensen, limitaron las expectativas del club en Champions y, tras unas malas actuaciones colectivas, no consiguieron clasificarse para los octavos de final. A pesar de la mala noticia y de lo poco que ilusionaba jugar la Europa League, este torneo suponía una posibilidad extra de demostrar que el Barça podía volver a competir en Europa contra un equipo de la élite mundial.
Contra el Manchester United ya conocemos todos qué es lo que ocurrió. Esta vez las bajas no estaban en la línea defensiva, pero si en el centro del campo. Sergio Busquets se perdió el partido de ida por lesión y llegó muy justo para la vuelta. Pedri tampoco estuvo en Old Trafford debido a una lesión que sufrió también en la ida y Gavi fue sancionado en ese mismo partido. La eliminatoria estuvo disputada, pero los errores defensivos y la falta de creatividad que quizá se hubiese solucionado con Pedri sobre el campo fueron decisivos para que el Barça sufriese un nuevo batacazo en Europa.
La última línea que parecía resistir era la delantera, a pesar de los problemas físicos de Ansu Fati en los primeros meses de competición y la sanción de tres partidos que le impusieron a Lewandowski tras el Mundial. El Barça pudo solventar los partidos sin ellos con buenos resultados, lo que podría significar un alivio para el complicado mes de marzo que le espera al club, pero ahora las sensaciones son muy diferentes.
Otro punto de vista optimista de la situación es el cambio de sistema que tan buenos resultados le ha dado al Barça, el que pasa por eliminar a un atacante para reforzar el centro del campo. Además, la banda izquierda queda liberada para darle profundidad al lateral. Esta modificación táctica le viene muy bien a Xavi, porque recordemos que únicamente están sanos Ferran Torres y Raphinha, además de Ángel Alarcón, y que ninguno de ellos se siente cómodo en la banda izquierda. Ansu Fati parece recuperado de sus molestias, pero la realidad es que Xavi le ha dado innumerables oportunidades y no las está sabiendo aprovechar. Puede ser un tema de confianza, pero es innegable que cuando está sobre el campo su incidencia en el juego es menor de lo que era antes de la lesión y que su precisión cuando entra en contacto con el balón es también más baja.
Pero la realidad es que el Barça en el corto plazo tiene que enfrentarse al Real Madrid en el Bernabéu en unas semifinales de Copa del Rey y, además, no puede permitirse hacer rotaciones en liga ya que debe mantener la ventaja de siete puntos con respecto al club blanco. Todo ello deberá enfrentarlo sin los tres máximos goleadores de la temporada y con Ángel Alarcón, que solo ha disputado media hora con el primer equipo, como único suplente para la delantera.

Presumiblemente Raphinha partirá desde la banda derecha, donde en líneas generales ha rendido a buen nivel tanto en algunos partidos ligueros como en el difícil duelo contra el Manchester United en el Camp Nou, mientras que Ferran Torres será el sustituto de Lewandowski.
El polaco no estaba rindiendo a un nivel tan bueno como el de la primera vuelta, pero seguía solventando las necesidades goleadoras, 25 goles en 31 partidos, por lo que el reto para Ferran es mayúsculo. El internacional con España ha jugado en esa posición tanto en el Manchester City como en la selección nacional, pero la realidad es que cuando Lewandowski estuvo sancionado Xavi prefirió apostar por Ansu Fati como delantero centro.