Artículo escrito por Luis Rodríguez (@luissrodriiguez)
El FC Barcelona ya prepara el mercado de fichajes de este verano de 2023. Nombres como el de Lionel Messi o Vitor Roque divagan por la cúpula culé, que busca revolucionar la plantilla ajustándose a las necesidades de fair play financiero que deben cumplir para que sea posible incorporar jugadores. Sin embargo, fuera de los grandes focos, el Barça monitorea la situación de dos futbolistas del Chelsea que en julio quedan liberados de sus contratos. Es el caso de N’Golo Kanté y del viejo conocido Pierre Emeric Aubameyang. En el caso del francés, el club inglés puede recurrir a la cláusula de renovación de su contrato, pero ésta termina en mayo.
El FC Barcelona supone un verdadero atractivo para ambos, pues el Chelsea no jugará UEFA Champions League la próxima temporada y la situación de ambos jugadores es más que dubitativa. El delantero gabonés, por su parte, está completamente apartado del equipo y sin protagonismo desde que llegó: ni se le ve, ni se le espera. La horrorífica situación del club londinense en liga, sumado a ciertos problemas de actitud, han llevado a que Aubameyang no entre en los planes de los ‘Blues’.
Kanté lleva años vinculado en rumores al FC Barcelona. Desde su salto al estrellato en el Leicester City, los blaugrana han mostrado interés, pero nunca llegó a Can Barça. El centrocampista llegaría a Can Barça con un salario reducido, con un contrato de dos temporadas y con la plena confianza de Xavi Hernández, pues es una petición expresa por parte del técnico culé.
El FC Barcelona sigue pendiente del Plan de Viabilidad enviado a las oficinas de LaLiga que puede sentenciar todo un verano de fichajes y de planificaciones. La aprobación del mismo podría hacer posible estas incorporaciones y evitar salidas que podrían ser más que dolorosas para el club.
Opciones ‘buenas, bonitas y baratas’ dadas las necesidades y la urgencia del club en cuanto al fair play. La experiencia y los galones de ambos jugadores pueden completar una plantilla que ha dado sintomatología, cuando los titulares fallaban, de necesitar más y mejores parches para competir por todos los títulos que el club disputa a lo largo del año.