Quien nos lo iba a decir en estos meses atrás que hoy dia 17 de enero el Barça de Koeman se enfrentaría a su primera final contra el Athletic Club de Bilbao en La Cartuja de Sevilla en este nuevo formato de Supercopa en España.
Salió el Barça con su 11 habitual de los últimos partidos con Griezmann en la izquierda, Dembélé en la derecha sumados a De Jong y Pedri en los interiores tratando de unir todas las piezas con Busquets como mediocentro por delante de la pareja Araujo – Lenglet, sobra decir que Messi no tenía posición, él simplemente juega al fútbol.
El Athletic por su parte presentó un bloque medio tratando de hacer pequeño el campo y así aprovechar su salida rápida.
Comenzaba muy igualado el partido con 2 equipos tratándose de tú a tú, tratando de controlar el balón el Barça y buscando los ataques rápidos el Athletic con un Williams tratando de emparejarse con Lenglet para explotar su velocidad, mientras veíamos como el Barça hacía uso de la salida Lavolpiana con Busquets entre centrales para ganar superioridad ante la presión de Williams y Raúl García.
Y es en esa situación en la que llegó el primer gol del Barça por parte de Griezmann tras una apertura de Messi buscando a Jordi Alba que trata de devolvérsela a Messi, quedando el balón muerto en él área y ahí apareció el francés haciendo el primer gol de la final, pero casi sin darnos tiempo a saborear la ventaja llegó el gol de De Marcos a pase de Iñaki Williams.
En 2 minutos pudimos ver lo mejor y lo peor de Jordi Alba, en el gol de Griezmann, Jordi interpreta como nadie la apertura a su banda y 2 minutos después De Marcos le coge la espalda.
Tocaba volver al principio, tocaba volver a remar.
Comenzó el 2º tiempo con la entrada de Mingueza por Dest, quedando el canterano como lateral, solución ya usada por Koeman en partidos anteriores y es tras una falta del propio Mingueza cuando llega el gol de Raúl García tras una falta botada por Muniain posteriormente anulado por fuera de juego en la revisión del VAR.
Vimos en el 2º tiempo como Leo Messi retrocedía su posición en muchas ocasiones para ser el lanzador de los ataques además de poder ver un cambio en las posiciones de Griezmann y Dembélé que intercambiaron sus respectivas bandas.
Y fue en este momento cuando los espacios por dentro no aparecía cuando vimos la pared entre Jordi Alba y Dembélé para que el lateral sirviese un centro raso al primer palo en el que apareció de nuevo Antoine Griezmann para volver a poner al Barça en ventaja y conseguir su cuarto doblete con el Barça en partido oficial.
Pero de nuevo el partido ser retorció con una falta botada por Muniain y rematada a gol por Villalibre que nos llevo a vivir una nueva prórroga después de la vivida en la semifinal.
Una prórroga que comenzó a torcerse cuando Williams tras recibir el balón sin aparente peligro logró poner en ventaja a los Bilbaínos con un disparo ante el que nada puede hacer Ter Stegen.
De nuevo tocaba volver a luchar esta vez con la entrada de Riqui Puig en el lugar de Busquets.
Y es asi como llegamos a la 2º parte de la prórroga con un Athletic que se protegía en base a un bloque bajo, tratando Koeman de cambiar el partido con el cambio de Trincão por Lenglet, algo que no logró y es que el portugués volvió a ser un jugador intranscendente.
Pero todavía quedaba el ultimo acto de la final, la expulsión de Leo Messi, una expulsión que redondeaba un partido y una final que cambió a partir de minuto 90 con el empate del Athletic de Bilbao.
Una pequeña decepción para el Barça y es que aunque se trataba de la Supercopa todos los culés hemos nacido para celebrar títulos, esta vez no pudo ser y nos quedamos con la miel en los labios.
ESTADI JOHAN 