el barça es un bucle infinito

Artículo escrito por @_caarloos_9

¿A veces no entiendo el porqué de las cosas, cuantas veces seguidas se puede fallar a toda una creencia? Entiendo que las cosas no son fáciles, que van a su debido tiempo, pero cuando estás esperando casi cinco años desde esa debacle en Roma y ves qué tu equipo entra al bucle de la constancia perdida de partidos importantes y la vulneración. Es cuando te das cuenta de que estás nadando con todas tus fuerzas a contracorriente y que solamente te puede salvar la planificación y el tiempo. Pero las personas malparadamente por la sociedad o los cambios psicológicos necesitan tenerlo todo al instante, si eso no es así, se estresan, se pone nerviosos y empiezan a hacer la peor cosa en el mundo que es empezar a no creerse algo que siempre han querido.

Cuando somos pequeños nos enseñan que cuando una cosa está mal la debes rectificar al instante porque si no perdura y se convierte en una bola gigante que después será imposible de parar. La solución las debes coger de manera estricta y con una rapidez extravagante. La bola en el Spotify Camp Nou parece ser tan grande que hace llevarse por delante toda la ilusión de una ciudad. La gente se ha malacostumbrado a ver siempre las cosas desde buena dirección a base de goles, victorias y títulos. Pero se dan cuenta de que el futbol es como la vida, a veces tienes la suerte, que las cosas van todo bien y son villancicos a golpe de trompeta, pero cuando las cosas empiezan a trompicarse todos son lloros y críticas. Las críticas son para los ignorantes que no tiene nada más que hacer, ya porque su ilusión nunca ha existido o por qué se creen demasiado buenos hasta que llegué el día que su bola toque dos veces la puerta de su propia casa.

Lo de ayer fue una injusticia de marco de obra, una vez más un pueblo ilusionado con un nuevo carácter de persona que estaba dolido pero asumió que los cambios nuevos darían ese perdón que busca la directiva por la mala gestión pasada. Y una ilusión con alguna telaraña transparente del pasado que se volcó por «the last dance» en el Camp Nou. Donde toda la afición apoyó en la mala suerte arbitral en Milán y con muchísimas ganas de venganza. Desde el primer momento qué entre en el Camp Nou se respiraba un aire especial, un ambiente de GRAN partido. Pocas veces al año se respira este ambiente, no cabía ni una pequeña hormiga en ese majestuoso templo. La gente se dejó la voz desde ese primero momento dónde sonó la sonata más azulgrana de todos los tiempos. Y como los grandes clubs parecíamos el coro más grande del mundo cantando a capella y dejando todo el mundo maravillado. Justo después llegaron los recuerdos, empezó a sonar el himno de la vida, pero que por muchos vive en el infierno clausurado por su mal comportamiento hacia nosotros, mira que le habíamos dado vida y les hicimos muy felices ganando cinco orejonas, pero fueron crueles con nosotros. Nosotros tenemos una dita que define perfectamente como nos trataron «ni olvidar ni perdonar».