La junta de Joan Laporta eligió a la constructora turca Limak Construction para llevar a cabo las obras del Camp Nou. Aunque para la afición culé y el público hispanoparlante pueda resultar como una empresa desconocida, Limak Construction y Limak Holding, son más que conocidas en Turquía y su hinterland.
Artículo escrito por Jan Seven en su Medium.
Muchos concursos estatales, pocos estadios
Limak Holding actúa en los sectores de construcción, turismo, medios, energía, aviación, alimentación y un largo etcétera. La empresa fue fundada en 1976 por Sezai Bacaksiz y Nihat Özdemir, el anterior presidente de la Federación de Fútbol de Turquía (TFF) y exdirigente de Fenerbahçe.
La constructora es conocida por haber ejecutado megaproyectos, como el nuevo y polémico Aeropuerto de Estambul, el Aeropuerto de Sabiha Gökçen, la Presa de Yusufeli y numerosas obras de aeropuertos, centrales hidráulicas, carreteras, puentes y edificios gubernamentales, tanto en Turquía como en países como Kuwait, Kosovo, Rusia y Egipto. En cuanto a construcciones de estadios de fútbol, la experiencia de Limak es algo más escasa. El único estadio construido por la empresa es Mersin Arena en el sur de Turquía que fue construido como estadio multiusos para los Juegos Mediterráneos de 2013. Actualmente es la casa de Yeni Mersin Idmanyurdu de la cuarta división turca.
Aunque la empresa no sea conocida por su actividad en la construcción de estadios de fútbol, su dueño, Nihat Özdemir, no es ningún desconocido para los aficionados del deporte rey. Nihat Özdemir (72), fue dirigente de Ankaragücü y Fenerbahçe, en este último ejerciendo como el portavoz de la junta directiva del club. Posteriormente, fue el presidente de la Federación de Fútbol de Turquía (TFF) entre 2019 y 2022.

“La Pandilla de los 5”, Erdogan y los concursos
Es sabido que desde hace, por lo menos, 15 años, los presidentes de la TFF no son elegidos por los votos, si no nombrados a dedo por el presidente Erdogan. Este hecho se podría entender como una señal de la cercanía de Özdemir a Erdogan y a su Partido de Justicia y Desarrollo (AKP).
Pero, es posible que la presidencia de la TFF no sea lo único que su cercanía con el Erdogan le haya facilitado. Limak Holding, junto a 4 conglomerados más, lleva años en el punto de mira y crítica de la oposición. La oposición asegura que el astronómico crecimiento de Limak Holding en los últimos años se debe a los concursos estatales, municipales y proyectos oficiales obtenidos bajo circunstancias cuestionables, por su relación “corrupta” con el gobierno. Existe, incluso, un mote para los conglomerados en cuestión: La pandilla de los 5.
El mote es utilizado con frecuencia tanto por los lideres de la oposición como por los medios alternativos y se refiere a Cengiz Holding, Limak Holding, Kalyon Group, Kolin Holding y Makyol Group. Estos cinco conglomerados operan, sobre todo, en los sectores de construcción, energía e infraestructura en Turquía, Medio Oriente y Europa del Este. En muchas ocasiones operan en conjunto en las construcciones y obras que obtienen mediante los concursos estatales.

Según Kemal Kilicdaroglu, el presidente del Partido Republicano Popular (CHP), se trata de un claro ejercicio de clientelismo. Porque estos 5 grupos han obtenido, únicamente de los concursos estatales, unos 203 mil millones de dólares en los últimos 18 años. La oposición también señala que estas cinco empresas son los principales evasores de impuestos del país, gracias a múltiples exenciones y amnistías fiscales a medida que AKP les lleva posibilitando.
La constante expansión de las grandes ciudades turcas, la afición de Erdogan a impresionantes y gloriosos megaproyectos y la preferencia absoluta del beneficio económico de las empresas ante las necesidades de la mayoría establecen, desde hace años, un caldo de cultivo perfecto para estas empresas.
Construir atrocidades en las ciudades grandes, arruinar bosques, montes y pueblos para construir centrales hidroeléctricas en los ríos de la región del Mar Negro, rellenar el mar para construir inmensos edificios, explotar a sus trabajadores en pésimas condiciones en los astilleros son solo algunas de muchas nocivas practicas comunes de estas empresas en Turquía.
La oposición popular a estas prácticas son entendidas y tratadas como oposición directa al Gobierno turco. Sean los trabajadores de la construcción del Aeropuerto de Estambul protestando las condiciones laborales o sean los campesinos protestando la destrucción de sus ríos por las construcciones de las hidroeléctricas, se encuentran con la respuesta violenta de las fuerzas de seguridad.
Limak en el Camp Nou
Ahora veremos operar a uno de los integrantes de la Pandilla de los 5 en Barcelona y el proyecto es nada menos que la obra del Camp Nou. Mientras en Barcelona la reacción es sorpresa o indiferencia ante una empresa desconocida, en Turquía la reacción es un irónico asombro mezclado con indignación por “haber pagado con sus impuestos” el impresionante crecimiento de Limak Holding que la llevó hasta las puertas del templo del FC Barcelona.